La Ciudad de México ha incorporado una nueva herramienta visual para mejorar la interacción entre perros, ciudadanos y cuidadores: los collares de colores para perros.
Esta medida busca facilitar la convivencia responsable con perros en espacios públicos y se está aplicando en diferentes zonas de la capital.
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¿En qué consiste el Código Universal de Colores?
El uso de collares de colores en perros responde a una necesidad creciente en zonas urbanas como la CDMX: garantizar la seguridad y el bienestar tanto de los animales como de las personas que interactúan con ellos.
Cada color tiene un significado claro, y el objetivo es evitar malentendidos que puedan terminar en conflictos o situaciones de riesgo.
Organizaciones de bienestar animal y expertos en conducta canina señalan que este tipo de lenguaje visual permite identificar señales que muchas veces pasan desapercibidas.
Por ejemplo, un perro nervioso o que no tolera a otros animales puede mostrar comportamientos que fácilmente se malinterpretan como agresivos. Con un simple accesorio de color adecuado, se advierte a los demás sobre esta situación y se minimizan los roces.
Además, se trata de una herramienta práctica para personas que pasean a sus mascotas por áreas concurridas.
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El significado de cada color en los collares para perros
Los collares o pañuelos de colores utilizados en esta iniciativa están pensados para comunicar de forma inmediata el estado del perro.
Ya sea por temperamento, salud o función, cada tono representa una advertencia o indicación específica. A continuación, la guía del código:
- Rojo: Señal de advertencia. El perro no debe ser tocado ni interactuar con extraños. Puede tener antecedentes agresivos o no sentirse cómodo en presencia de personas desconocidas.
- Naranja: El animal no se lleva bien con otros perros. Es preferible mantenerlo separado de otras mascotas durante los paseos.
- Amarillo: Indica que el perro es reactivo o nervioso. Podría alterarse con facilidad ante ciertos estímulos, ruidos o interacciones inesperadas.
- Verde: Representa que el perro es sociable, tanto con humanos como con otros animales. Puede interactuar sin problema.
- Azul: Utilizado por perros de servicio o en entrenamiento. No deben ser distraídos, ya que están trabajando o desarrollando habilidades importantes.
- Morado: Alerta sobre condiciones médicas. No se debe alimentar ni manipular al perro sin autorización previa de su cuidador.
- Blanco: El perro tiene una discapacidad, como ceguera o sordera. Se recomienda actuar con precaución y respeto.
El sistema es flexible. No obliga a cambiar el collar habitual del perro, ya que basta con añadir un pañuelo o cinta del color correspondiente. Esto permite mantener la personalidad y estilo del animal sin perder el mensaje funcional que se desea comunicar.
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