El Huracán Otis ha dejado fuertes rezagos tras su llegada a Acapulco, dejando graves destrucciones y daño a propiedad privada. El fenómeno atmosférico ha sido una de las más grandes catástrofes del 2023, donde incluso celebridades como Luis Miguel se vieron severamente perjudicadas, ya que, hasta las casas más “fuertes”, no lograron ser salvadas.
La casa de Luis Miguel en Acapulco
El cantante mexicano, Luis Miguel, posee una icónica propiedad en Acapulco, la cual se encuentra en abandono desde hace ya bastantes años. Esta ha sido un foco turístico, quienes la visitan constantemente, o por lo menos a sus alrededores. La casa ya contaba con presencia de deterioro, desde pintura caída hasta la falta de presencia de pedazos de concreto. Ahora, con la llegada del huracán Otis, los daños aumentaros drásticamente, deteriorando el techo de la casa y vegetación en muy malas condiciones.
En las imágenes podemos apreciar como la sección del techo se ve destruido en un 40%, aunque este puede ser fácilmente reparado, ya que la estructura todavía se mantiene en pie. Con respecto a los vidrios, todos se ven intactos, ya que estos están reforzados. Por último, están los muros, los cuales se ven decolorados por el sol y con pedazos caídos, pero de manera muy sutil.
Otras partes de la casa se mantuvieron sin daños, tal es el caso de los interiores y la piscina, zonas donde, hasta el momento, no hay signos de peligro. Sin embargo, se necesita de protección civil para determinar si hay grietas internas que puedan poner en riesgo la estabilidad de la construcción.

¿Será reparada la casa?
Gracias a la gira del cantante y que en estas fechas estará viviendo en México, probablemente dedique parte de su tiempo a ver si es factible restaurarla o dejarla en su actual abandono. Algunos expertos en Ingeniería Civil han hablado del tema en YouTube, haciendo estimados sobre el precio que podría llegar a tener, el cual supera el millón de pesos. Al final le saldrá más barato repararla que el pago de la pensión alimentaria, tema que puedes consulta aquí mismo.
Por: Asiel Valle