En los últimos meses, la Casa Real se ha tenido que adaptar a las nuevas expresiones sociales, de lo contrario, seguirían siendo el blanco de críticas de las organizaciones civiles que buscan desaparecer su presencia en el Reino Unido.
Pero años atrás, la fotografías donde Diana y el príncipe Carlos aparecían, tenían que ser alteradas para que el hijo de la Reina Isabel II se viera más alto que la princesa, esto como un acto machista y de superioridad masculina.