El 2024 promete grandes cosas, tanto a nivel cinematográfico como en sucesos naturales, sin embargo, este último es el más prometedor a nivel mundial, donde todas las personas podrán contemplarlos de manera gratuita.
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Comienzo Luminoso
La lluvia de meteoros de las Cuadrántidas da inicio al año en la noche del 3 al 4 de enero, prometiendo hasta 120 meteoros por hora, un espectáculo inolvidable que iluminará el cielo. La “luna del lobo” en enero y la “luna de nieve” en febrero nos envuelven en la magia de la primera luz lunar del año.
Marzo nos brinda el equinoccio y un eclipse penumbral lunar visible desde España, seguido por la “luna del gusano”, simbolizando el renacer de la vida. En abril, un eclipse solar total en Estados Unidos y la lluvia de meteoros de las Líridas engalanan el mes.
Verano Celestial
Las Eta Acuáridas, con su apogeo en mayo, nos regalan trazos de luz provenientes de los restos del cometa Halley. La “luna de las flores” en mayo y el solsticio de verano en junio son momentos de renacimiento y celebración. La “luna de fresa” en junio nos deleita con su esplendor asociado a la cosecha de fresas y la “luna del ciervo” en julio nos conecta con el ciclo de la vida en la naturaleza.
Agosto destaca con las Perseidas, una lluvia de meteoros que ilumina el cielo con su frecuencia de meteoros brillantes y coloridos. La “luna del esturión” cierra el mes, acompañada por la rareza de una “luna azul”.
Otoño Astronómico
El equinoccio de otoño en septiembre nos trae la “luna de la cosecha”, una superluna acompañada de un eclipse parcial lunar. Octubre ofrece un eclipse anular solar en Sudamérica y las Dracónidas, conocidas por sus sorpresivas ráfagas de actividad. La “luna del cazador” en octubre y las Oriónidas nos sumergen en la magia cósmica.
Noviembre inicia con las Táuridas, seguidas por la “luna del castor” y las Leónidas, que destacan con sus intensas ráfagas de actividad.
El Broche Final
Diciembre nos brinda el brillo majestuoso de Júpiter y sus lunas galileanas. A pesar de la competencia de la “luna fría”, las Gemínidas ofrecen un espectáculo multicolor. El solsticio de invierno marca la noche más larga y el día más corto, celebrado con las Úrsidas, una lluvia de meteoros que añade un toque mágico al cierre del año.
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Por: Asiel Valle