La exitosa serie surcoreana “El Juego del Calamar” se ha enfrentado a un giro inesperado cuando varios participantes del reality show “El Juego del Calamar: El Desafío” han anunciado su intención de presentar demandas por lesiones sufridas durante la producción del programa.

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Desde su lanzamiento en el catálogo de Netflix, la serie se ha convertido en un fenómeno mundial. Sin embargo, la transición a un concurso de la vida real ha llevado a consecuencias inesperadas, ya que participantes afectados planean demandar a los productores.

La firma británica de lesiones personales, Express Solicitors, ha confirmado que representarán a varios concursantes que sufrieron lesiones como hipotermia y daños nerviosos durante su participación. Alegan que estas lesiones fueron el resultado de “deficientes estándares de salud y seguridad en el set” del programa.

Según Daniel Slade, CEO de Express Solicitors:

“cruzaron los límites de la seguridad en nombre del entretenimiento. Los demandantes afirman que las condiciones de filmación, especialmente en el desafiante juego de Luz verde, luz roja, fueron extremadamente frías y peligrosas.”

“Los concursantes pensaron que estaban participando en algo divertido y los lesionados no esperaban sufrir como lo hicieron. Ahora tienen lesiones después de pasar tiempo en posiciones dolorosas y estresantes en temperaturas frías”, agregó Daniel Slade sobre las quejas de sus clientes.

Las acusaciones incluyen la falta de medidas de seguridad adecuadas, proporcionar ropa inapropiada para condiciones climáticas adversas y exponer a los concursantes a riesgos innecesarios en nombre del entretenimiento.

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¿Qué han dicho los productores de la serie al respecto?

Por su parte, los productores de “El Juego del Calamar: El Desafío” han negado las acusaciones. Stephen Lambert, productor del programa, rechazó algunas afirmaciones y aseguró que se tomaron las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los participantes. Lambert destacó que el programa ofrecía un ambiente más controlado en comparación con otros desafíos de supervivencia.

La controversia plantea preguntas sobre la línea entre la realidad y la ficción en la televisión, así como sobre la responsabilidad de los productores en la seguridad y bienestar de los participantes en programas de este tipo. La situación continuará desarrollándose mientras los concursantes afectados buscan reparación legal por las supuestas negligencias durante la producción de “El Juego del Calamar: El Desafío”.

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Por: Asiel Valle