Un estudio realizado por la compañía Toluna revela que a los mexicanos les cuesta trabajo decir “no”, incluso en situaciones que afectan su bienestar o economía.
De acuerdo con los resultados, el 74% de los encuestados asiste a reuniones incómodas solo por compromiso, mientras que el 41% ha contratado una tarjeta de crédito que realmente no quería.
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Estas son las razones por las que se nos dificulta decir que NO
Presión social y dificultad para rechazar invitaciones
El estudio, realizado a través de un panel digital con participantes entre 18 y 55 años, evidencia que el contexto social influye en la incapacidad de negarse a ciertas situaciones.
Por ejemplo, el 63% de los encuestados confesó haber aceptado salir con personas que no le agradan, simplemente para evitar una situación tensa o para no parecer descortés.
Además, el 55% admite que ha participado en el círculo de baile en una fiesta aunque no disfrute ser el centro de atención.
Este comportamiento está arraigado en la cultura mexicana, donde la cortesía y la armonía social suelen estar por encima de la preferencia personal.
En muchos casos, decir “no” se percibe como una actitud ruda o poco amigable, lo que lleva a las personas a aceptar compromisos que realmente no desean.
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Influencia del trabajo en la falta de asertividad
El entorno laboral también juega un papel importante en esta tendencia. El 65% de los encuestados afirmó que suele cancelar planes con amigos para atender compromisos laborales, pero se muestra reacio a rechazar horas extra.
Este dato refleja cómo la presión en el trabajo puede hacer que los empleados prioricen sus responsabilidades profesionales sobre su vida personal, incluso si esto les genera agotamiento o estrés.
Además, aceptar una oferta comercial sin desearlo también forma parte de esta problemática. El 41% de los participantes ha contratado una tarjeta de crédito sin estar convencido, lo que pone en evidencia el impacto de la presión social y comercial en las decisiones financieras de los mexicanos.
¿Cuál es la importancia de fomentar la asertividad?
Si bien la cortesía y la convivencia armoniosa son valores fundamentales, también es necesario promover una cultura en la que las personas se sientan seguras al expresar sus verdaderos deseos y límites.
La incapacidad para decir “no” puede generar consecuencias negativas, como estrés, agotamiento emocional y dificultades financieras.
Fomentar la asertividad en la vida cotidiana y en el entorno laboral podría mejorar el bienestar individual y colectivo.
Aprender a rechazar lo que no se desea sin sentir culpa es una habilidad clave para el autocuidado y la toma de decisiones responsables.
La resistencia a decir “no” es un fenómeno arraigado en la sociedad mexicana, pero con un cambio de perspectiva, las personas podrían encontrar un equilibrio entre el compromiso social y su propio bienestar.